16ª Etapa - (4 de Agosto de 2011) CARRION DE LOS CONDES-TERRADILLOS DE TEMPLARIOS- 26,6 Km.

-Etapa-

De la Etapa de hoy nos preocupan los famosos primeros 17 km ya que, según hemos leído, son el tramo más largo de todo el Camino sin encontrar ninguna localidad ni, prácticamente, ninguna sombra, ni, por tanto, ningún lugar para protegerse del sol o de la lluvia.

Parece una tontería pero 17 km a un ritmo de 4,5 km/hora (que es rapidito), son sobre 4 horas sin poder refrigerarse en algún establecimiento.

No sólo se presenta duro físicamente sino psicológicamente.

Teniendo en cuenta todo lo explicado, salimos pronto, sobre las 6.00 h, Afred, Pia, Franc, Sandra y yo.

Para tener suficiente energía durante las horas iniciales, decidimos tomar un cafe en Carrión, al inicio de la etapa.

Por tanto, iniciamos nuestra caminata del día a las 6.30 h aproximadamente.

Llegamos al río Carrión y al monasterio benedictino de San Zoilo. Avanzando por el vial de salida nos encontramos con la N-120, que cruzamos para tomar la carretera de Villotilla (Km 2).

A los tres kilómetros de su inicio dejamos a mano derecha la propiedad de lo que fue la abadía de Benevivere (Km 4,8), y ochocientos metros más adelante decimos adiós a la carretera para pisar la Vía Aquitana, calzada romana que unió Burdeos con Astorga y que más de dos mil años después aún conserva parte de su trazado original (Km 5,6).

-Inicio de Vía Aquitania-

De momento, lo esperado, larguísimas rectas, ninguna sombra a derecha ni a izquierda, sólo algunos chopos de vez en cuando.



-De Carrión a Calzadilla-

La senda, repleta de pequeños cantos rodados, incomoda mucho el paso. En esta etapa estoy sufriendo mucho porque en cada paso me duele la planta del pie izquierdo por las ampollas que llevo desde ayer. Además, las botas que llevo llevan la suela bastante gastada y las plantas de los pies estan notando demasiado las piedras pequeñas.

Los laterales de la calzada, más desgastados debido al paso de los peregrinos, se convierten en la única escapatoria (fijaros en las fotos).

-De Carrión a Calzadilla-

Casi dos kilómetros y medio después del cruce de la carretera llegamos junto a un indicador en piedra que nos informa del paso de la Cañada Real Leonesa, uno de los itinerarios españoles de largo recorrido utilizado por los pastores trashumantes para conducir al ganado desde los pastos de verano (León) a los de invierno (Extremadura) y viceversa (Km 12,4). Pasado el indicador de piedra hay una especie de muro con forma de choza que forma una pequeña sombra en la que dejamos las mochilas durante unos pequeños instantes y nos hidratamos.

Llevamos 3 horas de monótona caminata y seguimos viendo como la calzada se pierde por el horizonte.

-Indicador Cañada Real Leonesa-

-Choza en indicador Cañada Real-

Más de cuatro kilómetros y medio después nos acercamos finalmente a Calzadilla de la Cueza (km 17), pueblo salvador que, al primer vistazo, se asemeja al decorado de un western. Lo encontramos de repente ya que está situado bajo una pequeña cuesta.



-Llegando a Calzadilla de la Cueza-

Dado que el bar se encuentra en un extremo, para proseguir la marcha hay que rodear el pueblo e incorporarse a la calle Mayor que desemboca en la N-120.

Por la carretera nacional pasamos el río Cueza y la cruzamos para avanzar por un andadero que marcha en paralelo.

Al desvío a Santa María de las Tiendas, antiguo hospital conocido también como del Gran Caballero (Km 18,8), le sigue un tramo de unos tres kilómetros que salva un desnivel insignificante de 50 metros. Después, en suave bajada, cruzamos de nuevo la N-120 para entrar en el pequeño núcleo de Ledigos. (km 23,4)

Como vamos bien de fuerzas, calculamos que en unos 40 minutos llegamos por lo que no paramos.

-Lédigos-

Me encanta cruzar estos pueblos de Palencia en los que no hay nada en absoluto, pueblos de 100 habitantes, humildes, sólo se ve gente mayor en las calles, siempre buscando sombra, y con la sensación que si no hubiera venido al Camino, nunca los habría cruzado.

Ciertamente es la España más profunda que he visto.

Salimos de Lédigos en paralelo a la carretera nacional y entre esta localidad y Terradillos, damos con un monumento de piedra que indica que estamos en la mitad del Camino Francés entre Roncesvalles y Santiago de Compostela. Lo señalo con los palos pero ni siquiera nos paramos. Tenemos tantas ganas de llegar a nuestro destino y descansar que decidimos tirar hacia adelante.



-Juanjo señalando el hito que marca la Mitad del Camino Francés-



Llegamos a Terradillos de Templarios (km 26,6) a las 12.30 h .

Hemos andado más de 6 horas, 3 de ellas bajo un sol de justicia. Estamos cansados, muy cansados.

Terradillos de los Templarios es un pueblo que toma su nombre de los Caballeros Templarios, orden militar cristiana fundada en el siglo XII que vigilaba en este mismo lugar el ya desaparecido hospital de San Juan.

Localizamos el Albergue Jacques de Molay ya que nos han hablado muy bien de él.

http://www.terradillos.net/jacques-de-molay.html



-Albergue Jacques de Molay en Terradillos de Templarios-

El Albergue es muy acogedor, limpio, tiene un patio interior de césped natural que invita a la tertulia y a la conversación, hacemos la cola tranquilamente, nos sellan la credencial y nos situamos en nuestra litera.
Ducha y comemos. El comedor es pequeño y comemos en mesas redondas para 5 o 6 comensales con los que compartimos tertulia.



-Comedor del Albergue-

Por la tarde, nos relajamos en el patio del albergue, en animada tertulia con nuestros amigos, Franc, Pía, Afred, Laura a la que se unen los compañeros andaluces Antonio y Alfonso.

Las dos fotos que siguen, pueden dar una idea clara de qué se hace una tarde de Camino en Castilla tras haber andado casi 30 km.

Ponemos los pies en remojo en tres baldes de agua fresca mientras charlamos.



-Tertulia en el Albergue de Terradillos-



-Tertulia en el Albergue-



Tras un rato de tertulia, nos decidimos a dar una vuelta por el pueblo para matar un poco la tarde.

Visitamos la Iglesia de San Pedro en la que entramos y la visitamos.

Como no hay nada más que hacer, volvemos hacia el Albergue y nos paramos a charlar con alguna paisana. También nos sorprende ver que en lugar de tienda, hay un camión repleto de víveres que vende productos de alimentación y útiles para casa (como un supermercado itinerante). La señora nos indica que el camión va al pueblo tres días por semana. Si no lo veo no lo creo (en el siglo XXI).

-Iglesia de Terradillos de los Templarios-

-Sandra, Laura y Pía en el interior de la Iglesia-

-Dando el sermón-

-Señal en Terradillos-

-Supermercado en un camión-

Regresamos al albergue tras haber dado una vuelta de una hora aproximadamente y reanudamos las animadas conversaciones y procedo a curarme las ampollas.
Se van incorporando a nuestras tertulias Juan, Yol, Mireia, Dani, compañeros que, de alguna manera, hace días vamos coincidiendo en algún albergue o en algún tramo del Camino y nos vamos saludando.


-Juanjo mostrando ampollas-

-Ampollas-

-Buscando sombra en el Albergue-

Cenamos en el mismo albergue y, por primera vez en todo el Camino, como estoy tan a gusto, me tomo un gin tonic fresquito que me sienta de maravilla.